Reseña Histórica

Pasaron doscientos años para que después de fundado el poblado de los indios de San Lorenzo, en el año 1616 se fundara en el llamado Partido de la Miel, en el año de 1840, el caserío que llevaría el nombre de la Valeria. El caserío se originó por las ventas de los lotes que hizo el señor Roque Mejía para evitar su ocupación ilegal, ya que el era el dueño de estas tierras por apropiación y a quien se le considera el fundador. El señor Roque cedió, a titulo gratuito, los terrenos para plaza y calles en un paraje comprendido entre la quebrada Aburrá y la quebrada La Valeria. El trazado de las calles se le confió a los señores Pedro Antonio Restrepo y Nicanor Restrepo de Envigado. Los hermanos Restrepo al demarcar el poblado propusieron que la nueva población se llamara Caldas en memoria del prócer Francisco José de Caldas.

Plaza Principal

En la lista de fundadores figuran las familias Correa, Ángel y Ochoa de origen envigadeño, José María, Pedro María, Juan Pablo y Agapito Correa, Isidoro, Rafael, Juan Bautista, Alejandro, Abelardo, Salvador Ángel y Feliciano Vélez, Lucio, Felipe y Pedro María Mejía. De itagui vinieron también con sus familias Agapito y Balvín Ochoa, Silvestre, Cristóbal y Antonio María Barreneche. En el año de 1844, La Valeria fue declarada fracción dependiente de la Estrella. Cuatro años más tarde hubo un movimiento por medio del cual se solicitaba darle la categoría de Distrito para facilitar a sus pobladores gestionar sus asuntos sin tener que viajar  a la Estrella. La petición fue acogida y el 20 de septiembre de 1848, se aprobó el proyecto por medio del cual se creaba en la Valeria el Distrito de Caldas, mediante Ordenanza primera de la Cámara Provincial  de Antioquia. El 8 de abril de 1876 se inauguró el telégrafo y el 1 de febrero de 1910 se dio el servicio de energía por medio de una planta pequeña y de propiedad particular, la cual proporcionaba alumbrado a la iglesia, plaza, casa cural y algunas oficinas. El primer Alcalde fue Don José María Restrepo, el primer párroco fue el presbítero José Cosme Zuleta y el primer maestro Silvestre Restrepo.